Superarse a sí mismo, es un reto que a todos nos gustaría alcanzar para ser mejores personas en todos los aspectos posibles. Sin embargo el hacerlo no es una tarea fácil y tiene muchos méritos cuando es una tarea que en verdad vale la pena. Y hoy, me gustaría compartir contigo unos cuantos consejos, que te serán de gran ayuda si de verdad aspiras a convertirte en la versión más brillante de ti mismo. Todos ellos te ayudarán a lograr lo que te propongas también, si eres constante y sabes aplicarlos en tu día a día.

Nunca dejes de creer en ti mismo

Creeer en uno mismo suena como algo fácil de creer y tendemos a suponer, que todos tienen la suficiente confianza en su propia persona. Sin embargo, esto muchas veces no es cierto. Te sorprenderías de enterarte que incluso quienes parecen absolutamente seguros de sí mismos, han pasado por etapas en las que se creían incapaces de lograr nada. Pero a diferencia de quienes viven con este miedo, se atrevieron a ir en contra de él y no dejaron de tener esperanza en sí mismos.

Esto es algo de lo que tú también te tienes que acordar, si de verdad quieres llegar a algún lado en la vida. Tener confianza en ti y en lo que puedes hacer, es de lo más indispensable, incluso si la gente a tu alrededor trata de desalentarte. Ir en contra del mundo es una característica que muchas grandes personalidades han tenido que afrontar.

No olvides que al momento en el que tú no te tengas más fe, habrás perdido cualquier expectativa de lograr tus objetivos.

Aprende a reconocer tus errores

Todos podemos equivocarnos, pero el hecho de no admitirlo y continuar en una posición que sabemos que no es la más adecuada, conlleva muchas más dificultades de las que te imaginas. Empezando por el hecho de que si insistes en ello, jamás te volverás a sentir a gusto contigo mismo, aunque trates de aparentar lo contrario. Admitir que uno ha cometido un error siempre es difícil, pero también requiere del valor que solo las personas fuertes conocen.

Es probable que lo que más te incómode al respecto, es parecer débil o incapaz ante los demás. Un temor que todos tenemos, pero que no puedes permitir que te paralice por completo.

Recuerda que una vez que seas capaz de admitir tus propias equivocaciones, nadie tendrá el poder de hacerte sentir mal, porque sabes que estás tomando el camino correcto. Quienes insistan en molestarte al respecto, son mucho más incapaces que tú por insistir en recordártelo. Se más maduro que esas personas y sigue adelante.

Persevera para ser el mejor en lo que te propongas

Soñar no sirve de nada si no te pones en acción para conseguir lo que quieres. Todos tenemos talentos y capacidades diferentes, existen muchas maneras de descubrirlos y hacer que sean mejores. Piensa en aquello que amas hacer y para lo que tienes más capacidad, y enfócate en imaginar que es lo que te gustaría lograr con ello.

No importa cual sea la conclusión a la que llegues, ni que tan difícil o lejana te parezca. Recuerda que todo tiene un comienzo y tú puedes hacer que este ocurra en el momento en que lo decidas. Si para ello necesitas trabajar y esforzarte cada día de tu vida, entonces no debes dudar en hacerlo, pues la recompensa será aún mayor de lo que te imaginas. Piensa también en que no tienes tiempo que perder y si desde este momento te concentras en explotar todas tus habilidades, entonces más pronto verás los resultados.

No temas pedir ayuda cuando la necesitas

Una de las cosas más difíciles es aceptar que necesitamos un poco de ayuda, en especial cuando insistimos en salir adelante por nuestra cuenta. Tienes que saber algo respecto a ello: pedir ayuda no es sinónimo de debilidad, ni tampoco significa que no tengas la capacidad de hacer las cosas por ti mismo. Pero a veces, hay que aceptar que necesitamos del apoyo de alguien en más de una manera, para no quedarnos estancados.

Por otra parte, ayuda no tiene porque ser algo tan significativo como un préstamo, por ejemplo. Ayuda puede ser un consejo, alguien que esté dispuesto a escuchar tus preocupaciones o una simple opinión. No te encierres en ti mismo.

Para superarte personalmente, debes aprender a ser un poco más humilde y a aceptar un apoyo sincero de quien quiera brindartélo. Y después de todo, no serás el primera ni el último individuo que pueda aceptar algo como esto. ¿Sabías que hasta muchas de las personalidades más famosas han tenido el apoyo de al menos una persona? ¡Incluso cuando la mayoría solo les daba la espalda!

No te dejes derrotar por las críticas

Siempre habrá quienes te critiquen o quienes no estén de acuerdo con tus puntos de vista. Es imposible satisfacer a todo el mundo y no deberías preocuparte por eso, porque será algo que solo te va a traer dolores de cabeza. Por lo tanto, no vale la pena que te rindas después de la primer crítica negativa. A menos que esta tenga algo de constructivo, debes hacer oídos sordos y seguir tu camino.

Quienes crítican únicamente por el hecho de hacerlo, generalmente no tienen el valor de alcanzar las metas propias. Viven para ver fracasar a los demás porque ellos mismos tienen demasiado miedo de hacerlo. Lo peor sucede cuando tú caes en su juego y dedides darte por vencido.

No dejes que eso suceda y haz lo que puedas para mejorar en lo que te gusta, porque ya vendrá el momento en que recibas más elogios que palabras destructivas. Además, hasta los más grandes han tenido que lidiar con opiniones contrarias y con gente que quiso censurar o desprestigiar su trabajo. Comportamientos como este no son algo nuevo y debes aprender a no dejar que te lastimen, si de verdad quieres triunfar en la vida.

Acepta las críticas constructivas

Al igual que debes saber repeler las críticas destructivas, también debes saber que no te hará mal aceptar las constructivas para superarte. No olvides que aunque hay personas a las que no les gustará lo que haces, no todas ellos tienen el objetivo de derribarte por completo. Habrá quienes traten de aconsejarte para que lo hagas mejor y tú no tienes porque malinterpretar sus palabras.

Darle la razón a alguien que se muestra en desacuerdo contigo con argumentos válidos, es mucho más difícil que no dársela a quien lo hace por el simple hecho de molestarte. A nadie le gusta ser expuesto de esta forma y menos ante los demás.

Pero antes de ser obstinado, reflexiona en cada una de las palabras que te dicen y si presientes que hay razón en alguna de ellas, no tengas miedo de retractarte y cambiar. No tienes nada que perder y mucho que ganar si eres capaz de mejorar con ello. Además ello no te volverá más débil o un inútil, porque después de todo, para tener críticas de este estilo es porque ya has hecho algo que sea capaz de llamar la atención. Solo tienes que hacer que vaya en la dirección correcta.

«Sueña, Piensa, Actúa»

Antonio Alvarez